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EL SUICIDIO SILENCIOSO: LA SEGUNDA CAUSA DE MUERTE DE JÒVENES EN MÈXICO

EL SUICIDIO SILENCIOSO: LA SEGUNDA CAUSA DE MUERTE DE JÒVENES EN MÈXICO

Septiembre es el mes Nacional de la Prevención del Suicidio y un momento para concienciar sobre cómo todos podemos contribuir a la prevención del suicidio. Según datos de la Secretaría de Salud y el INEGI, En México los suicidios han aumentado en 435 por ciento en los últimos 20 años, afectando principalmente a los jóvenes de entre 15 y 24 años. El suicidio puede ser prevenido si sabemos reconocer las señales, asegura la psicóloga Gina Goldfeder.

Ciudad de Mèxico. Alguien a quien aprecias (un amigo, familiar o compañero de trabajo) podría
estar batallando y teniendo pensamientos suicidas, quizás sin que te des cuenta. Para esta persona puede ser difícil hablar del dolor emocional que está experimentando, los pensamientos que está teniendo y su necesidad de ayuda.

El suicidio silencioso, comparte la psicóloga Gina Goldfeder, “es una fantasía en soledad que lleva consumiendo a una persona por un tiempo determinado; ha perdido el sentido de su vida, no encuentra motivación o cosas que la hagan conectarse con aspectos valiosos, que la conecten con el día a día; consume sus emociones, sus pensamientos, su estado físico, mental, psicológico, emocional y social. Es una circunstancia personal, aterradora y solitaria que atormenta a la persona sin poder comunicarle a alguien lo que le está ocurriendo, el dolor que está padeciendo o la tristeza por la que está transitando que se ve reflejada en la disminución de la calidad de vida de la persona”.

Según cifras de la OMS, aproximadamente, 800,000 personas se quitan la vida en todo el mundo y en la región de las Américas, se estima que son alrededor de 100,000, en promedio cada 40 segundos alguien se suicida en el mundo. En Mèxico, tan solo en 2022 se registraron 8,237 fallecimientos por esta causa en el país, es decir 22 casos al día.

“Durante mucho tiempo se pensó que hablar de suicidio lo provocaba, pues es un tema delicado para la sociedad, lleno de estigmas y falsas creencias. Sin embargo, la realidad es que los suicidios son prevenibles y está bien hablar de ello”, dijo en entrevista con EFE Maureen Terán, conferencista, tallerista, escritora y fundadora de Es Tiempo De Hablar.

La doctora Mindy Westlund Schreiner, instructora y psicóloga clínica del Instituto de Salud Mental Huntsman de la Universidad de Utah comenta que “Hay factores individuales, como la depresión y las enfermedades crónicas, así como factores sociales más amplios, como la pobreza, el acoso y la discriminación. Afortunadamente, la atención y el apoyo de los seres queridos pueden marcar la diferencia no sólo en el caso del suicidio, sino también en muchas dificultades de salud mental. “La persona con la cual está hablando no es un problema que hay que resolver, sino una persona a la que hay que ayudar,” dice Schreiner.

“El suicidio es una tragedia, pero hay esperanza en el hecho de que muchos suicidios pueden ser prevenidos por personas atentas que reconocen las señales que indican que alguien puede estar sufriendo y contemplando el suicidio,” asegura la psicóloga Gina Goldfeder y nos comparte información sobre las posibles señales de alerta, cómo responder y dónde obtener ayuda.

Si le preocupa que una persona pueda estar contemplando el suicidio, este atento a un cambio de comportamiento o comportamientos totalmente nuevos. Esto es más preocupante si el comportamiento nuevo o modificado está relacionado con una pérdida, un cambio o un acontecimiento difícil. La mayoría de las personas que se quitan la vida pueden mostrar uno o más signos de alerta.

Muchos signos suelen indicar que alguien está en riesgo de suicidio. No todos los comportamientos son evidentes, el dolor no siempre es obvio, las señales pueden ser silenciosas, pero incluso uno de estos comportamientos puede ser una bandera roja y requiere ser atendida como señal de alerta:

Hablar de muerte o suicidio.

  • Buscar métodos para hacerse daño, como hacer búsquedas en línea o conseguir una
    pistola.
  • Sentimientos de desesperanza, atrapado o sin motivos para vivir.
  • Hablar de ser una carga para otros.
  • Regalar posesiones.
  • Poner sus asuntos en orden.
  • Comportamiento imprudente o impulsivo.
  • Ataques de ira o aumento de la irritabilidad
  • Aumento en el consumo de drogas o alcohol.
  • Retracción social.
  • Ansiedad o agitación.
  • Cambios en los patrones de sueño.
  • Cambios de humor repentinos.
  • No saber cuál es su propósito en la vida.
  • Dificultad para dormir o dormir demasiado
  • Disminución repentina del rendimiento escolar o laboral.
  • Cambios en la higiene y la apariencia

Y entonces, ¿Qué hacer? ¿Cómo apoyar a alguien que esté en riesgo de suicidio? La Dra. Goldfeder comparte algunas acciones a tomar si se logra identificar alguna de las señales de alerta en el individuo:

Mantener la calma y no juzgar. El miedo o la ansiedad pueden parecerse mucho a la
decepción o al enfado. Esto puede ser malinterpretado por la persona con pensamientos
suicidas.


  • Sea directo y haga preguntas. Es importante preguntar directamente: “¿Tienes o has
    tenido pensamientos suicidas?” En contra de la creencia popular, las investigaciones han
    demostrado sistemáticamente que preguntar si alguien es suicida no aumenta el riesgo de
    suicidio. Por el contrario, la evidencia sugiere que puede disminuir el riesgo de suicidio.
  • Sea colaborador, que no se sienta solo. Los pensamientos suicidas suelen provenir de
    sentirse muy solos y desconectados de los demás, el acercamiento con la persona una
    oportunidad para trabajar juntos y hacerles saber que cuentan con apoyo, que no están
    solos, que es parte de una integración.
  • Hacer preguntas, ser un oído y estar físicamente. “¿Cómo puedo apoyarte o ayudarte
    mejor?” o “¿Qué te ha resultado útil en el pasado?” son algunas de las preguntas a las que
    se puede recurrir para tener un acercamiento. Aunque es posible que no se tenga una
    respuesta, se logra un acercamiento que puede ayudar a encontrar recursos, encontrar o
    comunicar la crisis, o simplemente hacerles saber que alguien los escucha y no están solos.

Al tomar acción para ayudar a un ser querido (reconociendo las señales de advertencia, encontrando las palabras para iniciar una conversación con alguien que te preocupa y buscando ayuda), tienes el poder de marcar la diferencia ayudando a alguien a encontrar sus razones para seguir viviendo.

Sobre la especialista:
DRA. GINA GOLDFEDER
Especialista en psicoterapia individual y de pareja, bienestar emocional y recursos humanos.

Es licenciada en Psicología Clínica por la Universidad Anáhuac.
Se especializó con la Maestría y Doctorado en Psicoterapia individual y de parejas por el Instituto Mexicano de la Pareja (AMETEP). Cuenta con otra Maestría en Escritura Creativa en Español por la Universidad de Salamanca, España.
Ha sido docente en el Colegio Israelita de México y en la Universidad Iberoamericana, también
estuvo como Gerente de Recursos Humanos en la Institución Maguen David. Continuamente se encuentra en preparación con cursos y diplomados con grandes personalidades como el Dr. Joe Dispenza, Geneen Roth, Brené Brown, Byron Katie, Jhon Progoff, tales como Interpretación de Sueños, Thetha Healing, Psicodrama, el Diario Intensivo de Progoff (2019, 2020), El Camino del Artista de Julia Cameron (2020), y Heartmath por el Heartmath Institute (2018). Está certificada en el método de escritura terapéutica: El diario de Progoff. Como escritora ha participado en los talleres literarios de Ethel Krauze, Beatriz Rivas, Francisco Martin Moreno, y Angeles Mastretta. Está próximo a publicar su libro Soltar la herida: una oportunidad de vida, y cuento en la Revista Anestesia, además de la antología Mujer: técnica
mixta. Ha impartido algunos de los siguientes cursos: Tu artista interior – tu niño creativo, El Diario Intensivo de Progoff, Las Diosas de Cada Mujer, La Metafísica como Introspección y El Nombre como Destino, entre otros.